La articulación temporomandibular (ATM) es la que permite el movimiento de apertura y cierre de la boca. Por lo tanto, se trata de una de las articulaciones que más se mueve durante el día. Debido a la gran cantidad de trabajo que realiza diariamente, es fácil que se pueda ver afectada y padecer algún tipo de disfunción. Hoy vamos a ver cómo podemos aplicar la fisioterapia en el tratamiento de la ATM.

Las disfunciones de esta articulación se derivan de una alteración de las estructuras masticatorias o del paquete vasculonervioso, lo que puede generar una readaptación negativa de la estructura de la mandíbula. Esta patología es más frecuente en mujeres de entre 20 y 40 años pero puede afectar a cualquier persona a lo largo de su vida. Las causas más comunes son: una mala alineación dental, la falta de algún diente o el bruxismo.

A través de la fisioterapia se puede afrontar la disfunción de la ATM, siempre teniendo en cuenta que solo deben tratarla profesionales que estén cualificados en esta disciplina. De hecho, aplicada de manera inadecuada, puede provocar un empeoramiento grave en el paciente.

Lo primero que hay que hacer es determinar el origen de la alteración, utilizando para ello si es necesario radiografías, resonancias magnéticas o un TAC. Un examen completo incluye una evaluación dental, la palpación de la articulación, la búsqueda de puntos gatillo y observar cómo se mueve la articulación.

A partir de ahí, el especialista podrá definir el tratamiento a seguir. Es importante que si los pacientes también sufren alguna alteración dentaria, visiten a un profesional de la odontología que les ayude a corregirla.

Las diferentes técnicas en las que la fisioterapia puede tratar la disfunción de la ATM se enfocan en tratar el tejido óseo, los tejidos blandos y el segmento superior de la columna cervical, siendo las dos últimas las más importantes.

Una de las opciones más utilizadas que presenta la fisioterapia en el tratamiento de la ATM es la terapia manual, muy eficaz a corto plazo en alteraciones con desplazamiento agudo de disco o artritis. En este caso, para que la recuperación sea más rápida, un paso fundamental será que el paciente continúe el tratamiento con una serie de ejercicios en casa.

En el caso de que presenten un dolor agudo, se puede recurrir a técnicas de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) o percutánea (neuromodulación), terapias de frío y calor o de ultrasonido. Estas técnicas siempre deben acompañar de ejercicios de relajación para contrarrestar las posibles molestias que pueda sufrir el paciente.

Sin embargo, no hay que olvidar que un punto imprescindible será que el paciente reeduque su higiene postural, ya que una mala postura puede originar un sobreesfuerzo de la musculatura de la articulación que deriven en este tipo de complicaciones.

Como cada caso es diferente, es muy importante que sea un especialista cualificado el que realice una evaluación exhaustiva de la situación del paciente. En Fisiocenter contamos con un equipo de profesionales que saben cómo emplear la fisioterapia en el tratamiento de la ATM en Castellón. Si estás interesado/a, puedes ponerte en contacto con nosotros para recibir más información.